
En noches como estas me pasan muchas cosas por la cabeza, cosas que en un momento decido plasmar en papel. Es sorprendente ver como perdemos seres amados en un abrir y cerrar de ojos, como se nos va la vida de las manos sin darnos cuenta, como perdemos nuestro tiempo en preocupaciones absurdas y olvidamos que estamos rodeados de personas maravillosas que son esenciales en nuestras vidas. Nos dejamos llevar por los afanes del día a día y olvidamos ese “TE QUIERO”, “TE NECESITO” y aquel “TE AMO” que solíamos decir, y poco a poco nos vamos convirtiendo en completos extraños para quieres nos rodean.
Me horroriza ver cómo hemos perdido el amor hacia las personas y ahora amamos las cosas materiales, me apena ver como la indolencia se apodera de mi sociedad y nos olvidamos que nuestro prójimo merece amor y respeto. La inocencia se ha ido a un viaje sin regreso y con ella partió el amor, hemos sustituido esos sentimientos por el deseo de poder y el oportunismo. Es momento de que reaccionemos y generemos un cambio, es hora de volver a la forma tradicional de comunicación, a las caricias a los acercamientos,a los abrazos, es hora de hacernos sentir y no esperar a que sea demasiado tarde para querer solucionar las cosas. Es hora!